Dicha certificación surge de la colaboración de URBICSA con ERF, una empresa líder en consultoría ambiental, territorial y de eficiencia energética, que ha jugado un papel clave en la transformación de Barcelona y su área metropolitana hacia la sostenibilidad durante los últimos veinticinco años.
El complejo, creado para unificar los órganos judiciales y optimizar la funcionalidad, el ahorro y la accesibilidad, se consolida como un modelo de complementación entre integración y sostenibilidad.
Con la certificación EMAS, ‘La Ciutat’ no solo da un paso adelante en su compromiso con la protección del medio ambiente, sino que también establece un nuevo estándar en sostenibilidad en el sector de las infraestructuras y en especial en el sector de la justicia. La certificación EMAS, un estándar riguroso de gestión ambiental, permite a las empresas gestoras, como URBICSA, evaluar y mejorar continuamente sus prácticas ambientales. Esto incluye una gestión eficiente de residuos, el uso de tecnologías de ahorro de energía, la reducción de la huella de carbono o la promoción del transporte sostenible.
Además de la certificación EMAS, URBICSA ha logrado recientemente otro éxito remarcable, consiguiendo la máxima calificación de 5 estrellas en el GRESB Infraestructuras 2023, marcando un hito significativo en su compromiso continuo con la excelencia en sostenibilidad. Esta calificación reconoce las buenas prácticas ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) de URBICSA, donde se han incluido acciones como la reciente instalación de más de 2.000 metros cuadrados de placas solares.
Estos hitos conseguidos, se enmarcan en la línea de trabajo que URBICSA lleva ya años desarrollando siempre en sintonía con los valores ESG (Medio Ambiente, Social y Gobernanza), los objetivos ODS y la Agenda 2030.